En los últimos años las exigencias y competencias necesarias en cualquier puesto de trabajo han cambiado y mucho. Las nuevas formas de vida provocan nuevas prioridades y tendencias que han hecho tambalear las cualidades más deseadas. Habilidades más humanas que capacitan para saber gestionar las diferentes situaciones que la vida nos presenta. Son las  llamadas competencias transversales o competencias blandas, "soft skills en inglés", y abarcan la comunicación, el liderazgo, la toma de decisiones, creatividad, empatía, habilidades sociales, gestión emocional, resolución de conflictos, trabajo en equipo... etc

     Una revolución humana que ha influído a la hora de crear equipos que sean verdaderamente eficientes. EQUIPOS DE ORO. 

      Al igual que la propia evolución humana ha desarrollado el cerebro para irse adaptando a las nuevas necesidades, mi experiencia con equipos me ha permitido ver cómo se han creado diferentes niveles de subida al podium,  por los que todo equipo debe pasar.

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El elemento principal entre un equipo y un grupo es que los primeros tienen un objetivo común y trabajan de forma coordinada para conseguirlo, aprovechando las fortalezas de todos.  Que todas las personas tengan claro este objetivo facilita el trabajo y ayuda a fijar estrategias y repartir tareas.  Aunque parezca mentira y a pesar de que resulte algo obvio y fácil, en la mayoría de los equipos con los que me he encontrado este nivel ya no lo cumplen.  Sin tener clara la Visión y Misión de la empresa es muy difícil trabajar con eficiencia y motivación

Teniendo claro el objetivo principal, pasamos al segundo nivel. Ser un equipo CMC, es decir Comprometido, Motivado y con Confianza.

Esto se consigue , poniendo en el centro a la persona, al TRABAJADOR. Se debe lograr que las personas se comprometan con ilusión, trabajen por pasión y no por presión,  y motivarle conociendo las expectativas de cada uno de forma personal.

Para conseguir el COMPROMISO: Hagamos que ellos mismos sean quienes construyan las normas y tomen decisiones. Las personas nos comprometemos con aquello que elegimos. Alinear sus valores con el objetivo de la empresa permitirá que el compromiso nazca de ellos mismos.

Para crear MOTIVACIÓN: Primero debemos eliminar los factores que desmotivan, y después conocer las necesidades y pasiones de cada una de las personas del equipo. Redistribuir tareas y fomentar RETOS que realmente les haga ponerse en acción con alegría.

Para generar CONFIANZA:. La confianza es el valor de los valores. La coherencia, sinceridad y respeto son elementos fundamentales para fijar los pilares. Como clave la ESCUCHA y creer en el potencial de cada uno. Hace falta una gestión basada en el NO MIEDO, y en el TODOS SOMOS HUMANOS.

Hasta ahora, tener un equipo CMC era suficiente y todo un privilegio para aquel que lograba tener un equipo así. Pero hoy por hoy sería un equipo deficiente y estancado. Las exigencias de mercado han creado lo que llamo este tercer nivel: Un equipo Kaizen, término japones que significa "mejora contínua".

Para tener un equipo Kaizen comienza por planificar reuniones periódicas haciendo partícipes a todos y en donde el objetivo sea cómo mejorar como equipo, mejorar el clima laboral, la eficiencia y la empresa.