Publicado por: Aurora García Alcalde


Aurora García Alcalde
    Nos han educado en la información, en aprender datos, en el SABER. Las notas y resultados escolares evalúan lo que sabemos, aunque creo que tampoco es así muchas veces. ¿Habeis pensado qué ocurre con esos niños que son inteligentes, conocen y saben todo lo requerido para un examen pero ante la prueba entran en un estado de ansiedad tal que se bloquean y no pueden responder adecuadamente?.  Su coeficiente intelectual, según los test ,es muy elevado, sin embargo no sabe gestionar sus propias emociones. ¿ES INTELIGENTE?

     La inteligencia emocional es la capacidad de conocer las emociones, reconocerlas en uno mismo y en los otros, y saber gestionarlas dándolas su espacio, comprendiendo su función y atendiendo a la situación de la que nos avisan, evitando que perduren en el tiempo convirtiéndose en una carga emocional. 

     El test de coeficiente intelectual, por otra parte, suele ETIQUETAR a los niños, cuando realmente sólo se trata de un resultado en un momento concreto de la vida. El niño está en pleno desarrollo y si le damos las oportunidades suficientes, podrá desarrollar ese nivel de inteligencia, sólo hay que darle tiempo para seguir aprendiendo.

    Hay que educar para SER persona, poniendo el foco en el niño, dándole oportunidades para que se exprese, cree, reflexione, y saque su potencial y sus talentos.

    Enseñarles a trabajar por retos que les mantengan motivados.  Pero para trabajar por retos necesitan estar preparados y tener las siguientes capacidades:

          SEGURIDAD INTERNA: Es la capacidad de autocontrol y autoconfianza.
          SERENIDAD: Es la capacidad de mantener la calma ante diferentes situaciones .
          SUPERACIÓN:  Es la capacidad que nos mantiene con la motivación de seguir.

    Trabajando y aprendiendo a gestionar  las 6 emociones básicas, podremos conseguir tener las capacidades anteriores:

        MIEDO Y TRISTEZA: Sabiendo manejar estas dos emociones, conseguiremos Seguridad interna.
        ENFADO Y ASCO: Con estas emociones aprenderemos a estar serenos en situaciones complicadas.
        ALEGRÍA Y SORPRESA: Penasmos que estas emociones no hay que trabajarlas, sin embargo no gestionarlas bien puede llevarnos a una euforia fuera de la realidad o a un estado de de "espera" que no nos lleve a la acción. La buena gestión de estas emociones nos facilitará la capacidad de superación.

      Si quieres conocer más de las emociones y empezar a trabajarlas, te invito a ir al EMO-GYM